La estafa del amor

La estafa del amor: los timos en Internet para encontrar pareja.

 


Últimamente, oímos hablar de estafadores amorosos. Cada vez más personas buscan el amor por internet, pero desgraciadamente no todo el mundo busca lo mismo, y es ahí donde los llamados piratas informáticos, esperan para acechar a su víctima.


Internet es el mejor escondite para un perfil de estafador y manipulador concreto, no solamente de adulto a adulto, sino con los menores también.


Las víctimas se sienten embaucadas cuando conocen por internet al estafador, estos saben engañar al contrario y tejer una tela de araña para conseguir su objetivo, la persona manipuladora hace sentir especial a la víctima, envolviendo la estafa con papel de regalo. Los estafadores se muestran siempre amables, cercanos, sensibles, románticos y receptivos, y mantienen la relación al paso que marca la víctima, creando un falso ambiente de respeto.


Las declaraciones de amor van en aumento hasta que la víctima cae en su tela de araña, y llega el momento de enviar y recibir fotos o videos, o incluso del encuentro físico, bajando la barrera de protección que solemos tener cuando estamos conociendo a una persona en una red social.
Tras esa careta de persona débil, tierna, sensible y esa relación idílica, comienzan a aparecer los problemas. El estafador con su perfil vulnerable, le expone a la víctima dificultades económicas que tiene y hace creer a la víctima que sólo puede ayudarle ella, de tal forma que la propia víctima aumenta la sensación que ha ido adquiriendo de persona imprescindible y prioritaria en su vida.


Existen numerosas estrategias utilizadas por dichos estafadores del amor, como, por ejemplo, hacer creer a la víctima que necesita con urgencia algo material y ante esto la víctima con afán de agradarle, le compra; muchas veces esto ocurre sin ni siquiera haber tenido un encuentro físico, aludiendo estos a la distancia entre ellos, por ejemplo.


Generalmente, afirman estar alojados en un hotel y no pueden hacerse cargo de la factura por algún motivo específico. El engaño se ve completado cuando agudizan el problema, haciendo alusión a que el hotel posee su documentación y que no le permiten salir con ellos si no se hace efectivo el pago.


El perfil de persona indefensa tiende a utilizarse por las personas estafadoras, creando mentiras como que han sido atracados y que dichos atracadores le han propinado numerosos golpes que le han llevado al hospital. Afirman que las intervenciones médicas han sido tan grandes que tienen que abonar una cantidad muy grande de dinero, el cual no tiene. La victima ante esto, reacciona con un sentimiento de empatía, queriendo proteger y ayudar a la persona estafadora.


El estafador juega con la emoción de la víctima, pues le repite incesantemente las ganas que tiene de abrazarla, besarla y de que estén juntos “para siempre”. Este deseo genera en la víctima ansia por comenzar la vida en común, por lo que acceden a hacerle un ingreso para pagar el viaje hasta su ciudad. Lamentablemente, esto no ocurre ya que la persona estafadora excusa de alguna forma su asistencia con algún problema, por ejemplo, una emergencia familiar.


Estas situaciones se van alargando en el tiempo dependiendo de la víctima y su buena voluntad por complacer a la persona estafadora. El momento del descubrimiento, llega a ser el derrumbamiento emocional de la víctima, culpándose por no haber percibido el engaño.
La realidad es que la persona estafadora, crea un ambiente tal idílico que es casi imperceptible y tal y como dice el dicho, “el amor es ciego”.